Luego del frío de esta respiración

nos vemos reflejados una vez más en el vaho de las apariencias, el vapor de un amor al que se le teme.

Lo carnal es lo que destaca, pero sin intención!

Que más queda?

Los ritmos tenues, las capturas de luz alegre, la piel viva y las buenas intenciones.

Desde muy lejos se vislumbra lo que fue y hacia adelante se construye lo que será, muy lentamente lleno de inseguridades, culpas y vivencias. Pero por sobre todo el frío, que por suerte logro apagar.